Si estás durmiendo, las cucarachas pueden llegar a comerse tus uñas, la piel de tus pies e incluso tus párpados. Salen de lugares poco higiénicos, como cloacas y alcantarillas, están llenas de bacterias, y a veces su roce con tu piel puede hacer que tengas hinchazones y que parezca que te han pegado. No olvides que son supervivientes, y las cucarachas comen materia vegetal, alimentos para personas, células muertas de la piel, basura e incluso heces.

