Avispas
Las avispas, las abejas y las hormigas son artrópodos (animales invertebrados con el cuerpo y las patas articuladas) pertenecientes al orden Himenóptera, que se caracterizan por tener dos pares de alas membranosas.
En estos insectos, la picadura tiene que ver con el comportamiento de ataque o defensa mediante un aguijón situado en la parte posterior del abdomen, que se relaciona con una glándula de veneno. Este aguijón en avispas y hormigas (no todas lo tienen) es retraíble, por lo que pueden picar de forma reiterada, en cambio las abejas tienen aguijones en forma de sierra, de tal manera que al introducirlos en la piel se quedan anclados y asociados a la bolsa de veneno, lo que implicaría la muerte del insecto al intentar huir y por lo tanto desgarrar la parte final de su abdomen.
Con la picadura estos insectos inoculan veneno en la piel, sustancias de naturaleza variada, que producen escozor, dolor, picor, enrojecimiento y cambios en la permeabilidad capilar lo que induciría a inflamaciones, y en algunos casos, dependiendo de las especies implicadas, destrucción de tejido.
Algunos de los componentes inoculados son de naturaleza proteica, que generaría las reacciones alérgicas.